martes, 22 de diciembre de 2009

Los nuevos Audis de la Casa Real.

Cuando se nos está recomendando que nos apretemos el cinturón, nos llega la noticia de los nuevos coches de la Casa Real que aparecen como el “gordo” de la Navidad. No sé si son regalos recibidos o si el Rey los paga de su presupuesto. Pero lo cierto es que los tiene, mientras el español es cada vez más pobre. En su blog (ianasagasti.blogs.com) del 18 pasado, Ignacio Anasagasti nos invita a la siguiente reflexión:

“Miren los nuevos coches de la casa Real, comprados por todos. Y eso que en los Presupuestos se les asigna una cantidad para sus gastos. Además de esta partida, hay que pagarles desde fuera los coches, los desplazamientos, todo el personal, la manutención, los gastos de la Zarzuela, las vacaciones, la nieve, los regalos. Por eso el rey es el más rico de España y uno de los más de Europa. ¡Y venga cabezazos! El resto es bolsillo.

“Y encima, con ese subterfugio. Nos dicen que es una de las monarquías más baratas. ¡De eso nada! Privilegio tras privilegio para estos señores, encargados de dar la mano y sonreír. Y, cuando hay un problema, como con Aminatu Haidar, no tienen que intervenir, no vaya a ser que se hernien o se desgasten.

“La última adquisición de la Casa Real es este Audi A6 R6 que aún no está a la venta. Es el numero uno de la cadena de montaje. Fueron a Alemania a por él. Fijaros en esas zapatillas. Son 275/35. Es un pepino de más de 500 caballos. Es precioso y, por dentro, solo le falta hablar. Por supuesto, por motivos de seguridad no enumeraré lo que posee, pero puedo asegurar que os pondría el pelo de punta y más de uno alucinaría”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sostengo la teoría de que este monarca se comporta como si fuera Dios. Un Dios castellano, pero Dios al fin y al cabo. Está en todo, y
lo puede todo pero no hace nada, porque "no debe" inmiscuirse en nada. Los dioses no intervienen en tareas mundanas. Cuando come huevos fritos se presenta como el hijo del hombre, pero todo el mundo sabe que es Dios. osea, el Rey. Ejerce una presión fiscal constante y explotadora a la que somete al pueblo para el enriquecimiento desmedido y garante de su continuidad dinástica y "a divinis", y se le obsequia, premia y agasaja permanentemente. Los súbditos, humanos e incrédulos se dirigen a él en forma de peticiones, ruegos, plegarias, invocaciones, y rezos. Algunos niños, algunos presos, alguna madre, y algún loco atrabiliario se han atrevido a escribirle. Y estos dan fe de su bondad y magnificencia porque en alguna ocasion les ha contestado "La casa". El 23-F fue su dragón rapide, y todavia vuela en él. Se podría derribar.
chiflos.