miércoles, 2 de junio de 2010

Unos príncipes y nietos reales con suerte.


El hecho de que unos príncipes y nietos reales que no carecen de nada, sobre todo frente a los millones de parados que no tuvieron tanta suerte, les toque de manera tan fortuita la lotería, se me antoja un capricho divino que a muy pocos hace gracia. Lo digo por esos miles de euros que los Príncipes y nietos de los Reyes españoles recibirán –cada uno por su lado– de la herencia que un empresario menorquín. Son más de diez millones y medio que, restados gastos y deudas, se quedan en 9.832.995,42 euros. Por expreso deseo del fallecido, quien, según asegura la Casa Real, no le conocía personalmente, la mitad de la herencia se destinará a la creación de una fundación de ámbito nacional y de interés general presidida por los Príncipes. El resto se reparte entre los Príncipes y los ocho nietos de los Reyes. Tras pagar el Impuesto de Sucesiones a la Comunidad Autónoma de Baleares (estimado en un total de 3,3 millones de euros) los Príncipes y los ocho nietos de los Reyes percibirán este regalito, por si la rebaja de su sueldo –¡ah, pero se lo rebajaron, al fin, ellos también!– les perjudica a la hora de terminar el mes, y ya adelantaron su intención de aceptar la herencia. Porque ¿a quién le amarga un dulce?

La mitad de la herencia, tal como el empresario menorquín ha expresado, será destinada a crear una fundación que aborde asuntos de interés general, en este caso, para personas discapacitadas de la Isla de Menorca y al apoyo de los jóvenes, mediante becas de inserción en el mundo laboral y formación profesional. Claro que tampoco los ocho nietos de los Reyes, menores de edad, podrán disfrutar de inmediato de esa fortunita ya que su parte correspondiente será administrada por sus padres hasta que cumplan la mayoría de edad. Así que, una vez alcanzada ésta, decidirán sobre el destino de la cantidad recibida. No creo que ninguno de ellos, llegado el momento, renuncie a tales emolumentos, con lo difícil que se ha vuelto todo, incluso para los miembros de la Casa Real, superar el nivel de vida. Y más, teniendo en cuenta que el millonario dejó escrito que, en caso de que la Familia Real renuncie a la herencia, ésta iría a parar a manos del Estado de Israel. El mismo que ordenara asaltar, hace dos días, la flotilla solidaria que pretendía burlar el bloqueo sobre la Franja de Gaza y fue condenado por todo el mundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que el empresario menorquin dispuso que fuera la Casa Real, como entidad de mayores garantias, quien redistribuyera su fortuna, a falta de verdaderos socialistas, que en teoría son quienes mejor debieran redistribuir. Menos mal que no se lo ha dado a la iglesia. En ese caso se lo hubiera quedado Ratzinger directamente.

chiflos.

Antonio Tello dijo...

Creo que lo cuestionable en este caso es la decisión del empresario y no de la Familia Real, cuya decisión de constituir una Fundación con el dinero de los miembros adultos parece razonable, aunque todavía falta saber si dicha Fundación será real o nominal. Si el empresario menorquín hubiese querido dejar su fortuna para distribuirla entre los pobres o para becas de estudio, por ejemplo, tenía otras opciones.
En cuanto a los socialistas, su gobierno, aún con sus errores, muchos de ellos causados por el acoso brutal de esta derecha cavernaria, sigue siendo para mí la mejor opción posible en esta España que todavía se debate entre la modernidad y el oscurantismo. Y lo digo ahora y no cuando las cosas van bien, que entonces todo el mundo se cuelga medallas. Lo digo ahora, repito, cuando una mayoría parece hacerle el juego a los corruptos del PP. Incluido algunos progresistas, querido Santiago.

Santiago Miró dijo...

Tu precisión sobre los socialistas,apreciado Antonio, me parece sólida y afortunada.