viernes, 30 de septiembre de 2011

El rey, por encima de los sacrificios de España.




A su llegada al Palacio de la Carrera de San Jerónimo para asistir a un almuerzo organizado por el presidente del Congreso, José Bono, con los máximos representantes de los poderes del Estado, un periodista preguntó Don Juan Carlos si auguraba un futuro de sacrificios para España. El monarca, cuya asignación anual no será rebajada al prorrogarse los Presupuestos, respondió con cierto aplomo: “Bastantes, muchos”. Por lo visto, quienes sí dudan de los sacrificios de su majestad son los supuestos súbditos de su reinado, que siguen viendo al monarca como en plena época de esplendor y sin la menor muestra de sufrir los sacrificios de su supuesto pueblo. En este país, todos son suposiciones menos la triste realidad. Eso sí, los achaques propios de la edad no hay quien se los quite.

“Alguien puede explicarme –se pregunta Rgalnazan en su blog Kabila – como se puede tener una fortuna de 1700 millones de euros ganando 8 millones al año? Porque esa fue la fortuna que le asignó Fortune, en 2003. No, no salen las cuentas. La revista Fortune, en 2003, dijo que tenía 1700 millones de euros, siendo el quinto rey más rico (rodeado de reyes absolutistas) y haciendo el número 134 en el ranking de las personas más ricas del planeta. Y uno de los hombres más ricos del mundo tiene que mantener el tipo”. En este sentido, hablar de los “bastantes y muchos” sacrificios exigidos a los demás mientras se sigue viviendo como un rey, me suena a puro cachodeo.

Como hizo su fortuna Juan Carlos I de España
PluraliaTV
Subido por Toklaw el 24/12/2007

3 comentarios:

Remo dijo...

Pues la verdad no salen cuentas, a este y muchos otros políticos tenían que quitarle tantos lujos y tonterías que se lo pasan en grande, un saludo!

Pásate por mi blog :)

http://letravivar.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Nada nuevo bajo el sol. España is diferent porque aqui sucede que el Rey es en realidad Dios, y el presidente del gobierno el Rey. Todos los rangos funcionariales están magnificados a su inmediato superior, de manera que así alcanzan su mayor grado de ineficacia, por inasequibles. Nadie, es lo que realmente es, ni se encuentra donde debiera. El personal se maneja en una constante usurpación de las competencias de otra identidad pretendida, pero inasible e inalcanzable. De manera que así se libera de las suyas propias, y transciende -en la cosa pública- al estado limbico, y al desarrollo del mayor grado de ineficacia. Nadie se responsabiliza de nada, y todo está refrendado por entelequias y vacios legales y existenciales. Se trata de España. Un compendio de todas las antropologias. Lo somos todo y lo tenemos todo, y Las reclamaciones al maestro armero.

chiflos.

Anónimo dijo...

Nada nuevo bajo el sol. España is diferent porque aqui sucede que el Rey es en realidad Dios, y el presidente del gobierno el Rey. Todos los rangos funcionariales están magnificados a su inmediato superior, de manera que así alcanzan su mayor grado de ineficacia, por inasequibles. Nadie, es lo que realmente es, ni se encuentra donde debiera. El personal se maneja en una constante usurpación de las competencias de otra identidad pretendida, pero inasible e inalcanzable. De manera que así se libera de las suyas propias, y transciende -en la cosa pública- al estado limbico, y al desarrollo del mayor grado de ineficacia. Nadie se responsabiliza de nada, y todo está refrendado por entelequias y vacios legales y existenciales. Se trata de España. Un compendio de todas las antropologias. Lo somos todo y lo tenemos todo, y Las reclamaciones al maestro armero.

chiflos.