miércoles, 7 de marzo de 2012

Una iglesia, libre de impuestos.


La iglesia cobra 8 euros por la visita a la Mezquita de Cordoba, en sus manos, desde el 2006.



La Iglesia Católica, rica y prepotente como ninguna, ni renuncia en España al dinero que recibe directamente de los poderosos ni a la limosna, del pueblo llano. El año pasado, conseguía del “César” más de 10.000 millones de euros en conceptos varios. Y no contenta con esto, se ha hecho con los diferentes templos y catedrales más importantes, comenzando con la Mezquita de Córdoba, construida entre los años 780 y 785 por Abderramán I. El 2 de marzo del 2006, el edificio artístico cayó oficialmente en manos de la Iglesia, al ser inscrito a su nombre en el registro de la propiedad número cuatro de Córdoba, pagando por ello la módica cifra de 30 euros. Lo que no le ha impedido seguir recibiendo ayudas para su conservación, exigiendo el cobro de 8 euros por su visita. Todo un negocio redondo.

Desde 1998, la Iglesia ha inscrito a su nombre cientos de edificios, muchos de ellos financiados por los vecinos de cada pueblo o ciudad. Basta con que el obispo dé fe y certifique que pertenecen a la Iglesia, sin necesidad de notario. Además no paga el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) y tampoco se ocupa de los gastos de conservación. Este privilegio medieval nos cuesta 3.000 millones de euros al año: una décima parte del déficit que le falta por recortar a Rajoy. Y es el Estado quien financia las obras de rehabilitación de catedrales y otros monumentos. Desde finales de los ochenta, está en vigor el Plan Nacional de Catedrales: un programa público que financia las restauraciones con dinero de los contribuyentes. Entre 2006 y 2008, el Ministerio de Cultura presupuestó 10 millones de euros para este plan. Entre 2008 y 2011, la Catedral de Toledo recibió 6,6 millones. Y la rehabilitación de la Catedral de Burgos costó 30 millones de euros en 15 años (fondos públicos y mecenas privados, como cajas y bancos). En el año 2010, el Ministerio de Cultura financió obras de restauración en 20 catedrales. Y, en los últimos tres años, el Ministerio de Cultura destinó 3,3 millones a su restauración de la Mezquita de Córdoba.

Todo ello contrasta con lo sucedido en Italia, donde Mario Monti va a obligar a que la Iglesia italiana pague impuestos por sus edificios. Sin embargo, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, quien ha querido desmarcarse completamente de la situación en Italia, asegura que “es un error intentar comparar la situación en España con la de Italia”. Se trata de un asunto que, en España, está reglado por la Ley de Fundaciones, que contempla la exención de este impuesto para organizaciones que “ayuden al desarrollo de la sociedad”. “La Iglesia no tiene ninguna legislación específica sobre este asunto”, ha zanjado monseñor Camino. Porque, en este país, la Iglesia Católica, y todo lo que ella toca por la gracia de Dios, está libre de impuestos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy agnóstico y atizacuras. Y si estos últimos se presentan como progresistas con conciencia social y adornados con pobres entre el barrizal y la inmundicie, más todavía. Ahora bien, estaré encantado de pagarles 8 euros por visitar la mezquita, si en ella no se arengan los sermones de los moros yihaddistas como los del capullo del imán tarragona. La iglesia se justifica por un sólo objetivo válido. Y es, su eficacia para alejar al moro. Yo pago por eso tanto como al ministerio de Defensa. Es justo y necesario. Es nuestro deber y salvación.

Chiflos.