viernes, 31 de enero de 2014

Boicot al ERE de la Coca-Cola.


Trabajadores de la embotelladora de Colloto (Asturias), durante una protesta a las puertas de la fábrica.


 
Iberian Partners, el nuevo embotellador único de Coca-Cola en España –el jarabe de la fórmula misteriosa–, comunicó a los sindicatos el cierre de las plantas de Fuenlabrada (Madrid), Asturias, Alicante y Mallorca. La compañía, que cuenta con una plantilla en España de 4.200 trabajadores, informó a los sindicatos de un nuevo ERE, pese a que un mes antes ganara 60 millones de euros. CCOO advirtió que lo impugnaría, si éste contenía despidos forzosos. El grupo embotellador presidido por Sol Daurella y controlado por Colega (que posee el 42% del accionariado) piensa reducir las duplicidades generadas por el proceso de fusión de siete embotelladoras de Coca-Cola en la Península Ibérica. La compañía alegó “causas organizativas y productivas” ante la autoridad laboral. El grupo pretende aplicar un nuevo modelo de venta y distribución para “maximizar la eficiencia comercial”. Coca-Cola Iberian Partners, que emplea a 5.000 trabajadores y factura 3.000 millones de euros, explica que ofrecerá un plan de recolocación y traslados a 500 de los 1.250 trabajadores afectados por los cierres. La compañía prevé ofrecer a los 750 empleados restantes un plan de bajas incentivadas y prejubilaciones para minimizar los despidos directos.

Coca-Cola Iberian Partners es la empresa resultante del proceso de integración de las siete begas o empresas embotelladoras que Coca-Cola tiene en España. Cobega (embotelladora mayoritaria en Cataluña) absorbe a Casbega (segunda por tamaño, responsable en Madrid); Colebega distribuye bebidas en Barcelona para la costa mediterránea; Rendelsur trabaja en Andalucía y Extremadura; Begano produce y distribuye bebidas gaseosas en Galicia; Norbega, en el País Vasco y Navarra y Asturbega, en Asturias. Un proceso que se puso en marcha hace un año que, según la compañía, está orientado a “eliminar duplicidades e ineficiencias y unificar criterios”. El cierre de cuatro plantas, remarca la empresa, supondrá el aumento de productividad y plantilla en las fábricas restantes, situadas en A Coruña, Bilbao, Barcelona, Málaga, Sevilla, Santa Cruz de Tenerife y Valencia. El servicio de atención al cliente se centrará en Madrid, Barcelona y Sevilla también para potenciar su “rapidez, eficacia y funcionamiento, integrado en todas las áreas de contacto directo con el cliente”.

Los sindicatos se han opuesto desde el principio al ERE que contiene despidos forzosos y cierres de plantas, se mantienen firmes en su postura y han anunciado un calendario de movilizaciones a partir de febrero. Serán paros durante el periodo de consultas [30 días desde la formalización del ERE] entre la dirección y la mesa negociadora, con independencia de los que convoquen los comités de empresa o de otros centros de trabajo. CCOO impugna la composición de la mesa negociadora al entender que no representa el peso del sindicato. Ignacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras, criticó, en una entrevista en TVE, que una empresa como Coca-Cola, “que obtiene unos beneficios de alrededor de 900 millones de euros y una facturación de más de 3.000 millones, prepare un proceso de destrucción de empleo para maximizarlos”. “Nos han matado –resume un portavoz de UGT–. Nos han condenado a más de 500 familias a la miseria”.

Por lo visto, la Coca-Cola no sólo está dispuesta a echar a la calle a parte de sus trabajadores sino a todo aquel que dañe la publicidad de la empresa. José María González, portavoz de UGT en el comité de empresa de la fábrica madrileña, y su homólogo en CCOO, Lenoro Pulido, presentaron, junto con USO, la convocatoria del paro indefinido contra los despidos y el cierre. Los sindicatos recibieron la noticia después de que terminasen de firmar el nuevo convenio colectivo de los trabajadores de esta fábrica hasta 2015. “Ha sido una bomba. Unas horas después de firmar el convenio, nos enteramos de que quieren cerrar la planta de Fuenlabrada”. Según González, el ERE presentado por el embotellador único no tiene fundamentos. “Somos una de las plantas más grandes del país, con mayor productividad y la más moderna; un ejemplo a nivel internacional produciendo 120 millones de cajas de refrescos al año y aportando uno beneficios de 900 millones anuales”, sostiene. Para Pulido, no hay lugar a dudas. La reorganización de las siete empresas embotelladoras del refresco en España en una única empresa es la excusa con la que “la patronal quiere aumentar sus beneficios reduciendo costes y eliminando puestos de trabajo”. Tanto Pulido como González ven “tintes políticos” en este proceso de reorganización.

jueves, 30 de enero de 2014

El presidente de Iberdrola dice que la luz "debe y puede bajar".



Ignacio Sánchez Galán, alabado y expulsado.
 
 

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, aseguraba el pasado viernes que el precio de la luz “debe y puede bajar” porque la factura actual es un “cajón de sastre”, en la que se han ido metiendo “cosas variopintas” que deberían financiarse desde los Presupuestos Generales del Estado. En declaraciones a la cadena Cope, Sánchez Galán subrayaba que el 60% de lo que pagan los ciudadanos en su factura de la luz “no tiene nada que ver con la energía ni con los cables que le llevan esa energía a sus casas”, sino con subvenciones, tasas e impuestos que no deberían figurar en el recibo. “Hay algunos impuestos y partidas que vienen de la época de Franco y que ahora son impuestos de electricidad que van para financiar las comunidades autónomas”, explicó y argumentó que al recibo de la luz también se cargan políticas sociales, medioambientales, territoriales, tecnológicas y industriales, políticas con las que el presidente de Iberdrola se mostraba “absolutamente de acuerdo”, pero que deben financiarse desde los Presupuestos Generales del Estado, que para eso los ciudadanos pagan sus impuestos.
 
Sánchez Galán, que asistió al Foro Económico Mundial celebrado en Davos, insistió en que esta situación debe cambiar y en que Europa se lo está empezando a replantear. “La factura de la luz no puede seguir siendo un cajón de sastre donde quepa todo”, concluía. Curiosamente, la asociación empresarial del sector termoeléctrico Protermosolar acordaba expulsar a Iberdrola como miembro de la organización por su actuación “en contra de los intereses del sector”. Pero Ignacio Sánchez Galán era nombrado en Davos nuevo presidente del grupo de eléctricas del Foro Económico Mundial, que celebraba estos días su reunión anual en la localidad suiza. En una nota, Iberdrola indicaba que el mandato será de un año y que Sánchez Galán liderará el comité asesor del grupo de eléctricas (electricity community), formado por los representantes de renovables (renewable energy shapers) y de la industria eléctrica y tecnológica (utilities & technologies). El presidente de este grupo tiene como misión identificar, evaluar y seleccionar temas de interés y materializarlos en objetivos concretos, así como potenciar una mayor interacción entre los miembros y representar a la comunidad en distintos eventos.

Fuentes empresariales indican que Protermosolar, la asociación empresarial del sector termoeléctrico, ha acordado expulsar a Iberdrola como miembro de la organización por su actuación “en contra de los intereses del sector”. La decisión se habría adoptado sin votos en contra en la reunión de la Junta Directiva que se celebró en Toledo, a la que no acudió Iberdrola, que forma parte de la dirección de la patronal. La decisión de Protermosolar se produce después de que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el de Protermosolar, Valeriano Ruiz, hayan protagonizado un cruce de declaraciones sobre la situación de la termosolar en España. Sánchez Galán pidió al Gobierno que frenase la construcción de centrales termosolares “porque son económicamente ineficientes” y evitar así que se forme otra “burbuja” como la que supuestamente surgió en torno a la energía fotovoltaica. Ruiz acusó al presidente de Iberdrola de criticar al sector por “despecho”, porque su compañía sólo ha recibido autorización para una de las diez plantas termosolares que pretendía construir en España, situada en Puertollano (Ciudad Real). El presidente de Protermosolar  recordó que Iberdrola pidió, en 2009, al Ministerio de Industria la inscripción de una decena de centrales termosolares en el registro de preasignación -paso previo al cobro de primas-. “¿Acaso pretendía crear una burbuja pero sólo en su exclusivo beneficio?”, se cuestiona Ruiz en el comunicado, en el que se recuerda que la energía eólica tampoco estaba madura cuando Iberdrola cobraba “cuantiosas” primas. La Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica, Protermosolar fue fundada en 2004, con el objetivo de promover el desarrollo de la industria termosolar española y cuenta con alrededor de un centenar de miembros. Desde Iberdrola, según cuenta ABC, declinaron hacer comentarios sobre el caso.

miércoles, 29 de enero de 2014

Ganó la "Marea Blanca".

 
 Lucha madrileña por la sanidad pública.
 Una joven se manifiesta en Madrid durante una de las numerosas mareas blancas.
 La Marea Blanca comenzó en noviembre del 2012.
La González y Aguirre tendrán que  envainarse la privatización sanitaria.
 
El pasado domingo, como todos los terceros domingos de cada mes, la Marea Blanca salía por primera vez, en el 2014, a la calle. La protesta en defensa de la Sanidad Pública llegaba a su decimoquinta marcha. Los asistentes a la manifestación marcaban su paso tras la última decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por la que la externalización de los servicios de seis hospitales y 27 centros de salud continuaban suspendidos. Al día siguiente, la Comunidad de Madrid renunciaba a su plan privatizador y dejaba “sin efectos” el proceso en los hospitales Infanta Sofía, Infanta Cristina, Infanta Leonor, del Sureste, del Henares y del Tajo. La Comunidad de Madrid pretendía ahorrar un total de 169 millones de euros anuales con el traspaso de la gestión hospitalaria, pero Ignacio González, presidente de dicha Comunidad, no tuvo más remedio que rectificar, tras la presión social y el varapalo judicial. Y el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, autor intelectual del proyecto que tachó la Marea Blanca de irresponsable, dimitió. La Marea Blanca confirmaba su gran lema: “La Sanidad Pública no se vende, se defiende”. Las protestas contra la privatización sanitaria estuvieron acompañadas de jornadas de huelga de batas blancas, de encierros en centros hospitalarios, de recogidas masivas de firmas y consultas populares y de dimisiones en masa de directores de centros de salud y de jefes de servicio de hospitales. Ni el frío, ni el calor, ni la lluvia les impidió sus protestas, con las que impidieron las consecuencias de la privatización y el respaldo de una gran masa social que les acompañó en las diferentes movilizaciones.

Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, anunciaba ayer la renuncia definitiva de su Gobierno a llevar adelante el plan para privatizar la gestión de seis hospitales públicos, y la dimisión del consejero de Sanidad, tras conocerse la decisión del TSJM que ordenaba mantener la suspensión cautelar del concurso. El objetivo de la suspensión, según los jueces, era evitar “perjuicios de imposible reparación”, ya que el asunto afecta “al interés público y a la propia economía y Hacienda Pública de la Comunidad de Madrid”. La Comunidad de Madrid pretendía ahorrar 169 millones de euros anuales con el traspaso de la gestión hospitalaria, medida contra la que se sucedieron 22 días de huelga entre noviembre de 2012 y junio del pasado año y decenas de manifestaciones. Mientras Esperanza Aguirre y Cospedal critican a los tribunales y no pueden disimular su disgusto, la Marea Blanca celebra su éxito. Ayer, los profesionales expresaban su “satisfacción plena”, aunque lamentaban que la decisión haya llegado “a base de doblegar intenciones” por la vía judicial y no “mediante el diálogo y del entendimiento”

Ignacio González perdió, en cinco meses, las bazas sobre la que pivotaba su legislatura madrileña. El 7 de septiembre pasado Madrid perdía la candidatura olímpica. El 13 de diciembre vio cómo se esfumaba el macrocomplejo de lujo y ocio llamado Eurovegas. Y el lunes pasado decidía dar marcha atrás  en el proceso de externalización de la gestión de hospitales, “a la vista de las decisiones tomadas por los tribunales”. La Marea Blanca ganaba contra el propio presidente de la Comunidad, lo que demostraba que el cuidado de la salud es un servicio y no un negocio. Y aunque sólo afectaba a Madrid, tiene efectos disuasorios en otras Comunidades.  Claro que la lentitud judicial de varios recursos en marcha y las prisas por resolverlos antes de la elecciones europeas, municipales, autonómicas y generales, contribuyeron al cambio de política sanitarias, lo que demuestra que muy seguros no debían de estar los gobernantes del PP de su “Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid”. Si tan seguro estaba el Gobierno madrileño de las bondades del modelo, bien pudo haberlo llevado al programa electoral a la espera de la última palabra en los tribunales. Aunque tal vez también fue sensible a las protestas que durante más de un año juntaron en la calle a profesionales y usuarios en defensa de la Sanidad Pública.

Otras posibles razones de esta cesión de Ignacio González podría estar en que el mandatario madrileño ha visto cómo la Justicia tiene señalada a su mujer, Lourdes Cavero, por la supuesta compra irregular del ático que el matrimonio posee en Estepona. O que Madrid sea la comunidad donde más ha subido el paro, según la última EPA y la que más turistas pierde, mientras el resto gana. Estos fueron los últimos meses más negros en la carrera política del delfín de Esperanza Aguirre, que, para terminar de cerrar el fatídico periplo, podría cerrar Telemadrid, si el Tribunal Supremo declara nulo el ERE que está en los tribunales.

martes, 28 de enero de 2014

Desnudos de Ibiza y Formentera contra el petróleo.



 
La semana pasada, una nueva  marea se registró en Facebook, en un intento de frenar los proyectos de la petrolera escocesa Cairn Energy, que quiere horadar los fondos marinos de las Pitiüses, en la persistente busquda de hidrocarburos a apenas 35 millas de su costa. Eivissadiuno, en Facebook, y @Ibizadiceno, en Twitter, aglutinaron en dos días a más de 6.000 pitiusos y varios de ellos contribuueron a la protesta, haciéndose fotos desnudos, con carteles como éstos. El inicio de esta campaña la llevó a cabo Juan Tur, un ingeniero ibicenco de 27 años, decidido hacerse una foto con un bidón de aceite como única prenda ‘de vestir’ y una pizarra en la que aparecía el eslogan. Y la colgó en la red. “Me preguntaba qué podíamos hacer para que la gente se implicara en el proyecto, ya que el 10 de febrero termina el plazo para presentar alegaciones –relata–. Pensé que, igual que se hacen calendarios desnudos y llaman tanto la atención, colgar fotos atrevidas con el enlace de la alegación y escribir buenos títulos era algo sugerente para que la gente reaccionase. Pero lo importante no es solo hacerse la foto, sino descargarse las alegaciones, firmarlas y presentarlas”. En menos de un día, sin mucho diseño ni parafernalia, simplemente, con un filtro instagram, una garrafa de aceite y una pizarra con el ´hashtag´ “#Eivissadiuno”, consiguió que se propagara como un incendio. Hoy, 7.000 personas se han sumado a su iniciativa en Facebook y varias de ellas procedentes de los destinos más recónditos del planeta.

Ya no basta con el turismo basura que se mea en plena calle, que destroza el mobiliario urbano y se convierte en caladero de prostitutas y traficantes. Ni  basta con el turismo de lujo que echa las  basuras en las costas y las anclas que arrastran por el fondo marino destrozando la posidonia y cortando los cables de Telefónica y dejan a Formentera incomunicada como la isla de Lost. Ahora quieren destrozar el ecosistema marino. Sólo con la desaparición de la posidonia, esa agua tan transparente de las playas ibicencas desaparecerá junto con la posidonia, pulmones de esos mares. Sin contar los riesgos de fuga de petróleo (si lo encuentran) y las catástrofes ambientales que puedan acarrear. De ahí la oportunidad de una campaña de desnudos contra el petróleo. “Eivissa diu no” dicen los ibicencos autóctonos que han nacido en la isla y los que han venido de fuera. Todos los ibicencos dicen “no”. Y las redes sociales se han llenado de gente desnuda reivindicando.

Gente de diferentes puntos de España ya se han sumado a la campaña, pero también “muchos amigos de distintas partes del mundo, desde Francia a Tailandia”, tal y como explica David Sala, otro de los impulsores de #Eivissadiuno, quien puntualiza que, en este grupo, “no hay responsable porque esto es tan abierto y tan simple que todos contamos por igual”. Más de 2.000 pitiusos en menos de dos días se unieron a esta campaña y demostraron, una vez más, que la ciudadanía va por delante de la clase política. El colectivo Aliança Mar Blava advertía el pasado 27 de diciembre de la necesidad de que las instituciones demandaran un “Estudio de Impacto Ambiental Estratégico”, motivado por la proliferación de petroleras en busca de crudo alrededor de Balears. Y recogió más de 15.000 alegaciones contra la realización de sondeos petrolíferos cerca de Ibiza y Formentera. Mientras unos piensan, tramitan, gestionan y redactan, otros actúan sin tanta parafernalia y logran un efecto tremendamente mayor. Antes de trece días acaba el plazo dado por el Ministerio de Medio Ambiente para responder al estudio de impacto ambiental presentado por Cairn Energy que, de ser positivo, daría vía libre a sus cañones submarinos para lanzar al lecho marino cada diez segundos ondas sonoras de 249 decibelios, muy por encima del umbral del dolor, situado en los 180 decibelios. Muchas personas han enviado alegaciones desde países de todo el mundo y se han creado movimientos espontáneos de ciudadanos en muchas ciudades del país que apoyan esta iniciativa, conocida ya como la ´marea azul´. Los miembros de la Alianza “Mar Blava” están convencidos de que van a conseguir parar los sondeos.


El poeta ibicenco, Ben Clark, unido a la campaña pocas horas después de recoger el Premi Ciutat de Palma – Joan Alcover de poesía.

domingo, 26 de enero de 2014

La revolución comienza en Gamonal: “Nos robaron hasta el miedo”.

 
 
La Policía considera que los incidentes en el barrio de Gamonal (Burgos) no constituyen “un ensayo revolucionario exportable al resto del territorio nacional”. El informe del pasado 17 de enero explica que los actos violentos fueron provocados fundamentalmente por “integrantes del colectivo anarquista burgalés” y que los representantes vecinales intentaron en todo momento evitar los altercados. Los hechos, según la Comisaría Provincial de Burgos, tampoco responden “a un patrón de lucha ya empleado en otros conflictos, destinado a ser extrapolado a otras circunstancias o lugares”. El informe concluye que la extensión de las protestas a otras ciudades españolas se debe fundamentalmente “a la presencia importante de la Asamblea Gamonal 15-M en las movilizaciones, que ha buscado apoyo a través de su propia estructura ya creada y consolidada en años anteriores”. Entiende que el 15-M  intentó que “una movilización por un problema casero y técnico” se convirtiese “en un movimiento social a nivel nacional en contra de la clase política, la banca y, en general, con los mismos objetivos del movimiento, manteniendo el estado de tensión para que el movimiento iniciado no muera por sí mismo”. El documento detalla la génesis de la llamada Plataforma Ciudadana Contra el bulevar de la calle Vitoria y cómo, en sus asambleas, se fue colando un número creciente de “elementos anarquistas de la ciudad, una de cuyas sedes o lugares de reunión se encuentra, precisamente, en el barrio de Gamonal”. Los agentes detallan las fechas de las asambleas así como sus asistentes y destacan que todas las manifestaciones de finales de 2013 fueron comunicadas a la Subdelegación del Gobierno en Burgos y se desarrollaron “siempre sin que se produjeran incidentes”. Sin embargo, “a medida que se aproximaba el inicio de las obras”, en las asambleas, convocadas en la Parroquia la Inmaculada, “las posturas se fueron radicalizando” y, en los actos públicos, “fueron tomando protagonismo personas vinculadas al partido Izquierda Anticapitalista, anarquistas y militantes de la asamblea Gamonal 15M”. Esta presencia se hizo mayor con la disolución de la plataforma para desvincularse de los actos violentos que provocaron 46 detenciones. Los agentes achacan a los anarquistas “el dirigismo en los desórdenes públicos”. Subrayan que acudieron a las asambleas de forma “importante y planificada”, previa reunión en sus locales para coordinarse. Aseguran que, tras las manifestaciones, “impulsaron y dieron origen a los incidentes” y, “de forma inmediata, desaparecieron de la zona”. Y apuntan haber observado “la presencia, si bien de forma no destacada, de elementos de Resaca Castellana y de Colectivo de Jóvenes Comunistas”. El informe insiste en que, en las protestas, no se detectaron radicales de fuera de Burgos. Toda una versión de los hechos que separa las manifestaciones pacíficas de los vecinos y la de los violentos. La cuestión está en saber si fueron los vecinos de Gamonal los promotores de los cambios operados, si fueron gracias a la fuerza de los violentos o fueron ambos los que ganaran la partida.

Apoyo a Gamonal en el partido del Deportivo de La Coruña y Las Palmas en A Coruña.

Tras los sucesos de la tercera semana de enero, la asamblea de Gamonal decidió mantener las manifestaciones y acordó nuevas movilizaciones para pedir la retirada de los cargos contra los 46 arrestados. Y se llevaron a cabo “ocupaciones pacíficas” de las oficinas bancarias de la calle Vitoria que sufrieron destrozos, con el fin de presionarlas para que no se personen en esas causas. El hecho es que sin la reacción del barrio obrero de Gamonal las obras del bulevar “innecesario” se hubieran llevado adelante, imponiéndose la promesa electoral de Javier Lacalle. Gamonal le forzó a frenar la construcción del bulevar cuyo coste ascendía a ocho millones. Sus vecinos consiguieron que el alcalde paralizase definitivamente las obras. Hartos de los continuos recortes en materias como educación y sanidad, y de la falta de ejemplaridad de una clase política cómplice con la corrupción, los vecinos consiguieron cambiar, al menos en este asunto, el rumbo del Ayuntamiento. “Estoy orgullosa de lo que se ha logrado –declara la burgalesa Patricia Gómez en Vozpópuli–. Es la manera de que el resto de España espabile. Sin embargo, no me lo acabo de creer. Creo que puede ser una estrategia política. Ellos nunca pierden, nunca he visto a los políticos dar su brazo a torcer sin un plan B”. La suya –advierte el periódico digital– es una alegría con matices. Tere, vecina de Gamonal,  está un poco a la expectativa y hasta que no tapen el agujero no se fía. “La gente no se cree lo que dicen los políticos, mienten más de lo que hablan. Para que, en Burgos, hayamos llegado a esto... Nos han quitado tanto, tanto, que nos han robado hasta el miedo”. De hecho, la Asamblea Vecinal de Gamonal acordó seguir con las acciones pese a la paralización de las obras.

 
“La clave para entender por qué Gamonal actúa como Fuenteovejuna es su identidad –explica Begoña Bernal, profesora de Patrimonio Urbano de la Universidad de Burgos–. En el resto de barrios, preguntas a la gente de dónde es y dicen que de Burgos. Sin embargo, los de Gamonal dicen que son de Gamonal. Al tener una identidad tan fuerte, son muy resistentes a las cosas. Todavía hay como dos ciudades: Gamonal por un lado y Burgos por otro. Gracias a que los vecinos defienden su barrio, están salvando de un disparate a toda la ciudad. Los ciudadanos burgaleses les tenemos que estar muy agradecidos por parar el proyecto y por hacer ver que la democracia no se sostiene gobernando en contra de los ciudadanos. Que la gente no confunda esto con una obrita de mejora de una calle del barrio, es el eje sustancial de la ciudad”. Antonio Miguel Méndez Pozo, constructor y propietario de Promecal, grupo de comunicación especializado en información regional y servicios, con El Diario de Burgos al frente, ha sido el fantasma que nunca ha dejado de sobrevolar la capital burgalesa. Y si, en esta ocasión, el proyecto del bulevar no fue a parar por completo a las manos de Méndez Pozo, tampoco se quedó sin su parte del pastel: el diseño del bulevar de la discordia corrió a cargo de MBG Ingeniería y Arquitectura S.L., una firma gestionada por su hijo mayor, Miguel, y por la que ya ha cobrado 240.000 euros. Además, la obra adjudicada en un barrio lastrado por el paro y con un problema eterno de falta de aparcamientos en superficie, iba a correr por cuenta de dos constructoras burgalesas, Copsa y Arranz Acinas, socias del todopoderoso constructor. El clima de tensión es tal que todas las manifestaciones pasan por delante de la sede del Grupo Promecal, deteniéndose ante el periódico y  aumentando los gritos de protesta. “La sombra de Méndez Pozo –afirma José María Chomón, periodista y coautor del libro ‘El Jefe’– es alargada. Durante los últimos cuarenta años, no hay ‘barullo’ en el que no esté metido”.


Llama la atención que, en Burgos, paradigma de ciudad conservadora, un problema por unas obras haya destacado tanto, produciendo una movilización social sin precedentes. Una ciudad que, por otra parte, parece no aprender de los tejemanejes históricos de Méndez Pozo con el beneplácito de los dirigentes de la época. Cabe recordar que el exalcalde, José María Peña San Martín, ya fue inhabilitado 12 años en el 'Caso de la Construcción' que también condenó al constructor, Méndez Pozo, a siete años de cárcel. Y, sin embargo, años más tarde, volvió a presentarse a unas elecciones y sacó dos concejales. Si algo ha defendido el equipo de gobierno del consistorio burgalés es que el bulevar estaba recogido en su programa electoral y que había cumplido todas las normas propias de una ejecución urbana de este tipo. “En el programa electoral cabe todo –recuerda Bernal–. El papel aguanta cualquier cosa. También pusieron que no iban a subir impuestos y lo han hecho. La gente está harta, sólo quieren llenar las arcas porque se debe muchísimo. El hecho de que se vote a la derecha no quiere decir que tengamos que aguantar todo lo que digan”. Pero no todos opinan lo mismo. “Es un fracaso político, estoy a favor del bulevar pero no de que roben dinero”, aclara una burgalesa del centro. “No me parece que la decisión política sea la correcta pero estoy a favor de que no se haga como quieren, dando obras al de siempre. Algo hay que hacer”. Al margen de quienes fueron o no los representantes, lo cierto es que se hizo caso omiso a las manifestaciones pacíficas que durante más de dos meses estuvo realizando la ya extinta plataforma vecinal 'Bulevar no ahora', creada para expresar su malestar con el proyecto. Y sólo en los últimos días, en que los manifestantes ý antidisturbios se enfrentaron, consiguieron parte de lo que pretendían.

Joaquín García Díez,  portavoz de Pesca del Grupo Popular en el Congreso
 
Joaquín García Díez, portavoz de Pesca del Grupo Popular en el Congreso, cuestiona la actuación del gobierno municipal de Burgos en el conflicto del barrio Gamonal y  achacó al alcalde, Javier Lacalle, errores políticos y prepotencia, reprochándole la responsabilidad de haber acabado cediendo a la presión de la violencia. En un post publicado en su blog personal, el diputado lucense señala que la responsabilidad de lo ocurrido en este barrio burgalés no sólo es de los violentos, “sino también, en distinto grado, de los que ceden a la presión violenta. Evidentemente, algunas cosas se han tenido que hacer mal”. A su juicio, “han fallado algunas cosas” y, en ese capítulo de errores, cita “en primer lugar, y empezando por el alcalde, la actuación con cierta prepotencia ante los vecinos en los primeros momentos, paralizando las obras temporalmente cual repliegue de alas ante los primeros síntomas de violencia callejera después, y, finalmente, retirando el proyecto definitivamente, horas después de que el pleno del ayuntamiento acordara lo contrario. Un alcalde, una corporación municipal, deberían tener muy claras las prioridades de su ciudad y sus habitantes –añade–. Si, como se dice, en ese barrio, se había cerrado una guardería pública, la población no estaba precisamente contenta con su situación y la crisis había hecho mella de manera sensible en ese barrio, los experimentos con gaseosa”. El diputado quiere dejar claro que “estos errores políticos en ningún caso pueden justificar una ola de violencia” y un “desafío a las instituciones del Estado” que, en la actual coyuntura, “supone todo un peligro y un reto”. “Que una vez finalizado el conflicto y retirado el polémico proyecto, este movimiento asociativo desproporcionado decida continuar movilizándose al grito de ‘España entera es gamonalera’, jaleado en las redes sociales con llamadas a que cunda el ejemplo, sólo persigue acabar con la legalidad por la vía de la coacción –advierte–. Estamos ante un problema político o ideológico. Los profesionales de la desestabilización pretenden crear un falso conflicto y si pueden, extenderlo al resto de España”.


El periódico “Correo de Burgos” tacha en su editorial de “aquelarre vecinal” las protestas de los vecinos que lograran la paralización definitiva de las obras en el barrio de Gamonal. “Una simple obra de restricción vial y ajardinamiento e incluso un sospechoso parking –dice en su editorial tras la paralización de las obras– no son causas suficientes para generar semejante aquelarre vecinal”. Un diario propiedad de José Luis Ulibarri, que además es socio de Méndez Pozo en la televisión autonómica de Castilla y León. Desde el periódico conservador se asegura que el éxito de las protestas no será positivo en el futuro para los vecinos. Uno de los párrafos dice: “En Gamonal ha explotado la marginalidad urbana y social de un barrio que es un engendro urbanístico, el penoso orgullo de paria en el que se han refugiado sus vecinos, la rabia contra un poder arrogante y sordo, la inquina a una casta empresarial enriquecida con la especulación inmobiliaria que a ellos ha empobrecido, la acusación contra el tótem mediático que mueve hilos políticos”. Por su parte, el “Diario de Burgos” carga contra las redes sociales por apoyar las protestas y contra los medios que han traído luz sobre las causas de las movilizaciones en Gamonal. Ambos periódicos son propiedad de constructores: uno imputado en la Gürtel, otro condenado a cárcel en los 90, por corrupción. La paralización de las obras del bulevar no sentó nada bien entre la prensa local y conservadora de la provincia burgalesa. Las reacciones fueron furiosas y enconadas contra los vecinos, contra el alcalde de la ciudad, y hasta contra los medios afines. Así lo atestiguan las informaciones, editoriales y artículos que recogen los medios de derecha, en los que se vuelve a reprochar a los manifestantes sus movilizaciones y se lamenta que el alcalde haya cedido a la presión de la calle. Uno de los que más muestra su descontento es Antonio Pérez Henares, director de Publicaciones de Promecal, la editora del “Diario de Burgos”. En un artículo de opinión en su periódico, Pérez Henares carga contra las redes sociales y los medios que se han hecho eco de la protesta y sobre sus causas de fondo. Dice, entre otras cosas: “Hay algo más, sin embargo, y aún más nocivo. Son las llamadas redes sociales y en particular aquellas que tan solo admiten como posibilidad expresiva la consigna aquilatada en un número tan escaso de caracteres que solo quepa lo que en una pancarta cabe. O sea, más o menos, una consigna. En tal ámbito campan como pletóricos conquistadores los nuevos guardias rojos de la revolución cultural, que ahora llaman tuit a lo que llamaron dazibao, prestos a replicar hasta la náusea una soflama, a reproducir urbi et orbi la consigna, a convertir en verdad la más goebbelsiana de las mentiras”. Pérez Henares, que dedica su texto a sus compañeros del periódico, menciona a la “Santa Inquisición autoproclamada progre”, de la que asegura “no tiene nada que ver con el periodismo”. El directivo de Promecal asegura que el periodismo “es una digna profesión que nada tiene que ver con el agripop· (sic), y que “así hay que decírselo por mucho que a algunos les moleste”. El “Diario de Burgos” ya insinúa, desde su portada, la posible dimisión del alcalde de la ciudad, Javier Lacalle. Y destaca que el primer edil burgalés ha tomado la decisión de paralizar la obra a pesar de que todo su equipo la rechazó en el pleno del ayuntamiento.

De Cospedal pone en duda el “motivo” de las protestas en Gamonal.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguraba el lunes pasado, en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, que es “sorprendente” que continúen los incidentes en el barrio de Gamonal (Burgos) después de que el alcalde de la ciudad haya anunciado que no seguirán adelante las obras para construir un bulevar. A su entender, “habrá que plantearse cuál era el motivo” de esas manifestaciones “tan violentas”. “Es bastante sorprendente que después de anunciar el alcalde que el proyecto no sigue adelante, siga habiendo manifestaciones, ¿verdad? Es bastante sorprendente y, por lo tanto, habrá que plantearse cuál era el motivo de la manifestación. Creo que eso es bastante evidente”, declaró Cospedal en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, tras la reunión del comité de dirección del partido. Cospedal señalaba que “nunca” se ha llamado desde 'Génova' al alcalde de Burgos para que “se replanteara nada” en relación con las obras del bulevar en Gamonal, puesto que iba en el programa electoral con el que el PP se presentó a las elecciones municipales. Es más –añadió–, el PSOE llevaba una iniciativa similar en su programa.

Edificio donde se encuentra el ático de Lacalle. Imagen Google Maps.
 
“Desde el Ayuntamiento de Burgos –escribe Ignacio Escobar–, hace días que insisten en una idea: que el famoso constructor condenado por corrupción, Antonio Miguel Méndez Pozo, no tiene nada que ver con la polémica obra de Gamonal. Sin embargo, una de sus empresas ganó el concurso para diseñar el proyecto, y otra de las adjudicatarias, la constructora Arranz Acinas, es aliada de Méndez Pozo en varios negocios. Méndez Pozo y Arranz Acinas son socios en la concesión del hospital público de Burgos, en una empresa de hormigón, en unas parcelas de Palencia, en la circunvalación de Burgos…, y también edificaron juntos una de las urbanizaciones céntricas más conocidas de la ciudad: el Residencial San Agustín, unas viviendas construidas junto al nuevo bulevar ferroviario. Uno de los pisos más caros del residencial es, precisamente, el ático de lujo donde vive el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle: una vivienda de la que el alcalde no ha informado en su declaración de bienes en el Ayuntamiento, construida sobre terrenos recalificados por el PP y cuya descripción en el Registro de la Propiedad no coincide con la realidad. Javier Lacalle era concejal del Ayuntamiento de Burgos cuando se recalificó la parcela y, más tarde, primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo cuando se terminó de construir. Desde ese puesto, fue uno de los principales impulsores de la mayor operación urbanística de la ciudad: el bulevar ferroviario, levantado sobre las antiguas vías del tren. Esta operación supuso la recalificación y revalorización de numerosos terrenos, muchos de ellos de Méndez Pozo, además de un gran agujero en las cuentas de la ciudad. El Ayuntamiento de Burgos ya lleva gastados en el bulevar 63 millones de euros que todavía hoy debe a los bancos. El proyecto completo del bulevar ferroviario aún está sin terminar (…)”.

El ex presidente de Castilla La Mancha, José Bono, en la corrida de la Feria de Burgos, invitado por Méndez Pozo.
 
“El alcalde de Burgos –continúa Escobar– compró sobre plano su primera vivienda en el Residencial San Agustín el mismo año en que fue nombrado concejal de Urbanismo, en 2003, según figura en su declaración de bienes. Era una casa de 84 metros cuadrados construidos y dos habitaciones. Pero a principios de 2012 –ya siendo alcalde–, Javier Lacalle se cambió de casa dentro del mismo edificio a una de las mejores viviendas: un ático en el décimo piso de 167 metros cuadrados construidos y con amplias vistas a la ciudad, según fuentes que conocen directamente la vivienda. El alcalde vendió su anterior piso a uno de sus subordinados: al gerente de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Álvaro Varona Cristóbal (…) A pesar del fin de la burbuja inmobiliaria, los pisos en el Residencial San Agustín siguen siendo de los más caros de la ciudad. En el portal inmobiliario Idealista aparecen anuncios en ese mismo residencial con precios superiores a los 4.000 euros por metro cuadrado. Uno de los arquitectos que firmó los planos del edificio es Blanca Méndez, la segunda hija del constructor Méndez Pozo. La inmobiliaria Río Vena, propiedad de Méndez Pozo, es uno de los promotores de la obra junto con Arranz Acinas, adjudicataria, a través de otra empresa, de la obra de Gamonal. El alcalde de Burgos es amigo personal de Blanca Méndez, hasta el punto de que fue uno de los políticos que asistió a su boda, que se celebró en Burgos el verano de 2008, cuando Lacalle era concejal de Urbanismo. Además del hoy alcalde, a la boda de la hija del poderoso constructor acudieron, entre otros políticos, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP); el entonces presidente del Congreso, José Bono (PSOE); el entonces presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal y el hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Rajoy no estuvo en la ceremonia, pero sí llegó a la cena”.

Francisco Franco (Izq) camina junto al general Juan Yagüe (Der), en una imagen de archivo.
 
Con motivo de una exposición que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, el “Diario de Burgos”, propiedad del constructor del bulevar de Gamonal, elogia la figura del general Juan Yagüe, uno de los máximos impulsores de la sublevación militar en 1936, conocido como “el carnicero de Badajoz” por los fusilamientos que llevó a cabo en esta ciudad en la Guerra Civil. Tras intentar sofocar Gamonal, el alcalde, Javier Lacalle, “patrocina” el homenaje a Yagüe. El periódico de Méndez Pozo afirma que “la exposición, que lleva por título ‘Un hombre y el resurgir de Burgos. Yagüe’, no sólo ensalzará la figura del general sino que aspira a ser un crisol de la época en la que estuvo al frente de la VI Región Militar”. La fundación que lleva el nombre del militar quiere “ensalzar la figura del general y su relación con Burgos, ciudad en la que murió en 1952 y en la que su huella es todavía reconocible”, afirma el periódico En efecto, el Ayuntamiento acoge en su sala de exposiciones del monasterio de San Juan una muestra en honor al general golpista, instigador de algunas de las peores matanzas de la Guerra Civil. La exposición está organizada por la hija del sanguinario militar, María Eugenia Yagüe, con la intención de conmemorar el 70 aniversario de su llegada a la Capitanía General de Burgos. Tal exposición vulnerara la ley 52/2007 de Memoria Histórica al tratarse de un acto de exaltación de un responsable del conflicto bélico en un recinto municipal. La muestra está programada para el próximo 22 de abril, bajo el título Un hombre y el resurgir de Burgos, y reunirá cientos de documentos sobre su trayectoria militar, fotografías y objetos personales como algunos de sus uniformes. La Federación Estatal de Foros por la Memoria, indignada, inició ya la recogida de firmas a través de Change.org para solicitar al alcalde de Burgos que cancele este homenaje a “uno de los mayores asesinos de la España reciente” por respeto a las víctimas del franquismo. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica [ARMH], responsable de la apertura de más de una veintena de fosas en la provincia de Burgos con el resultado de cerca de 300 víctimas de la represión identificadas, considera “inadecuado” que se ceda un espacio público “para hacer apología del golpismo”. “La exposición es un homenaje al militar golpista”, lamenta José María Rojas, miembro de la asociación en Burgos. El historiador Francisco Espinosa, que ha plasmado las consecuencias del paso de Yagüe por Badajoz en su libro ‘La columna de la muerte’, lamenta la excusa para este homenaje. “Hace poco se dedicaron unas jornadas a Serrano Suñer. Defensa mantiene la cátedra Kindelán en honor al jefe de la aviación durante la guerra y ahora justifican el homenaje a Yagüe. Dice que era un bienhechor de Castilla que realizó muchas obras públicas. Cualquier día se buscarán otro motivo para homenajear a Franco”.
 

“Acabamos de ver –escribe  Vicenç Navarro, Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas, en un artículo en Público.es titulado ¿Quiénes son los violentos y antidemocráticos?– cómo los vecinos del barrio de Gamonal, abandonados por las autoridades públicas, decidieron rebelarse y responder con contundencia y persistencia, a través de actos de resistencia y oposición a políticas que se estaban imponiendo a la población, y que carecían de mandato popular para aplicarlas. Dichas manifestaciones alarmaron a los establishments políticos y mediáticos del país por su posible contagio a otras partes del paisaje urbano español… De ahí el gran temor que aquel complejo tenía de que las protestas populares se extendieran rápidamente a otros lugares de España. El grado de deslegitimación de las llamadas “autoridades representativas”, así como el nivel de enfado y hartazgo de la población, es tal que hay un temor de explosión social entre esas autoridades, que inmediatamente se movilizaron para evitar que aquella experiencia se exportara a otras partes del territorio español. Es interesante notar que, inmediatamente después de las cargas policiales en Burgos, hubo movilizaciones en muchos barrios populares de otros centros urbanos, en solidaridad con los ciudadanos del bario de Gamonal. Aquí en Barcelona, vecinos de uno de los barrios más populares de la ciudad, el Raval, se manifestaron en la calle en apoyo de los ciudadanos del barrio de Gamonal de Burgos. Catalanes salieron a la calle en apoyo de castellanos, en un acto de solidaridad y hermandad que no debería pasar desapercibido en un periodo en el que las estructuras de poder, agitando banderas, quieren dividir a las clases populares. Una respuesta predecible del establishment político del Partido Popular y de su gobierno –el más ultraconservador que haya existido en España durante el periodo democrático– fue el de acusar a los vecinos del barrio de violentos e irrespetuosos con el proceso democrático, intentando demonizarlos. Las declaraciones de dirigentes del PP y de medios próximos han sido unánimes, definiéndolos como violentos y antidemocráticos, acusaciones profundamente injustas, pues, en realidad, estos vecinos estaban defendiendo la democracia, exigiendo a una estructura política, instrumentalizada por poderes económicos, que sus representantes dejaran de llevar a cabo las políticas urbanísticas para las cuales carecían de mandato, una situación que, a otro nivel, está también haciendo el gobierno Rajoy. Los ciudadanos tenían todo el derecho democrático, incluso el de desobedecer leyes antidemocráticas, a conseguir que se respetara la voluntad popular. (…) Hoy en España, un gobierno elegido por menos de un tercio del electorado está llevando a cabo reformas (en realidad contrarreformas) como la ley del aborto, o la reforma laboral, o los recortes de gasto público, a las que la gran mayoría de la población se opone, violando con ello el principio fundamental de que el gobierno tiene que hacer lo que el pueblo desea. Como repitió Martin Luther King, la Constitución de EEUU comienza con la espléndida frase “Nosotros, el pueblo, decidimos…” (We, the people, decide…), que es violada constantemente y diariamente por los intereses financieros y económicos que dominan las instituciones políticas. Y lo mismo ocurre en España. De ahí la necesidad de salir a la calle y forzar una revolución democrática en nuestro país”.

Rosa María Artal, escritora y periodista se pregunta de qué nos quejamos.

“¿De qué nos quejamos –se pregunta Rosa María Artal, periodista y escritora, en la web El Perispopio– Le sorprenden a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, las protestas de estos días en España porque ‘no casan’ con la recuperación. El conciliábulo neoliberal de alto rango se ha puesto de acuerdo para corroborarlo, desde el acomodaticio Obama a Lagarde. Se hace ineludible, por tanto, explicarles de qué nos quejamos. Hemos entendido que, si hubieran existido más Gamonales, se habría evitado el pozo sin fondo de las inversiones públicas ruinosas que nos han hipotecado más allá de lo tolerable. No hace falta buscar mucho: la Comunidad Valenciana, por ejemplo, está llena. Desde la Ciudad de las Arts al circuito de Fórmula 1, pasando por el puerto deportivo, parques temáticos o donaciones deportivas. ¿Hablamos de la Ciudad de la Cultura gallega? ¿De las exposiciones universales? ¿De los aeropuertos inútiles que ni siquiera han visto pasar aviones? ¿De las radiales que ahora también hemos de rescatar? Si la sociedad hubiera protestado como en Burgos, nos habríamos ahorrado un buen pico. Nos quejamos porque nos hemos encontrado con que nuestros derechos constitucionales están supeditados al pago de una deuda que, lejos de disminuir, ha crecido a niveles récords en la historia. Si hace un año ya hablábamos de que era la mayor que se había registrado jamás, comprobamos que sigue aumentando con el mismo vigor. Añade unos 10.000 millones de euros cada mes. Aún con los insufribles recortes estamos así, ¿cómo esperan, y con qué, paguemos semejante agujero? Estamos hartos también –y mucho– de los cuentos sobre el empleo. El Gobierno de Rajoy ha elevado el paro desde el 22,85% que se encontró en 2011 al 26%. Ha destruido casi un millón de puestos de trabajo. Ésa es la verdad de los datos, y muchos lo sabemos. Que está lejos siquiera volver al número de parados con los que el PP inició su mandato. Eso sí, el objetivo se ha cumplido. Se trataba de abaratar todo el empleo en España para ser más ‘competitivos’. Aunque fuera a costa de una gran precarización y del descomunal aumento de las desigualdades sociales. Mucha gente es consciente, sin embargo, de que hasta llegar a trabajar por un cuenco de arroz y un catre hay mucho camino donde mejorar la ‘productividad’. Y ése es su único ‘modelo’ de país. ¿Tienen otro? ¿Cuál? No lo vemos. (…) Nos quejamos del enorme retroceso que en sólo dos años de gobierno han perpetrado contra los derechos y libertades civiles. De su ley del aborto alabada tan sólo por la ultraderecha francesa. De cuanto pergeña Wert en educación. De las leyes represoras de Fernández Díaz y Gallardón. De la destrucción de nuestra sanidad pública, que era una de las mejores del mundo. De sus mentiras, de que nos tomen el pelo. De sus momios y prebendas, de su autoritarismo. De su política de comunicación sectaria y manipuladora, de sus mamporreros, que están privando de la información imprescindible a los ciudadanos. ¿Empiezan a ver que algo ‘sí casan’ las protestas? Muchos intuyen que sólo los ‘Gamonales’ podrán detener el podrido pastel de bodas que aún nos reservan”.


Entre los fotomontajes de esta semana, los de Demo-Cracia Zero: “Esto no es una democracia”. Según Fernández Díaz, Santa Teresa está siendo intercesora para España en estos tiempos recios; La virgen del Paro; Ha nacido una estrella;  Gracias a la ley de Gallardón, millones de espermatozoides tendrán un futuro, Misóginos Contri y Toma recuperación.




 
El humor de Erlich:





 
Esta semana: Miclonmalvado,  Runninmen, Peridis, Forges, El Roto,  Ferrán, J. R. Mora, Pat…
 









 
Y Pep Roig, con sus dibujos de doble filo: Santos políticos, El color del cristal del Gobierno, El mal necesario, La solución casi semifinal, Pagan los de siempre y La perversión como negocio.
 
 
 
 


 
 
 

Terminamos con cuatro vídeos. En el primero, se registra la marcha de los manifestantes que acuden, habitualmente, a la comisaría de Policía para pedir la liberalización de los detenidos. Después, se dirigen a la sede del Grupo Promecal y critican a su propietario, Antonio Miguel Méndez Pozo, como el principal impulsor del proyecto del bulevar. La empresa ganadora de la redacción del proyecto, MBG tiene su sede en Promecal.
En el segundo y tercero seguimos las peripecias de un gato con  su amo. Y en el quinto, escuchamos a unos niños nortcoreanos, tocando la guitarra.
 





Niños de Corea del Norte tocando la guitarra.